cARMEN
SáNCHEZ
Málaga, España
Al igual que el Hospital de Venecia de Le Corbusier y los “mat-buildings” de los Smithson, el proyecto surge de la tierra, se adhiere a ella y busca una constante relación con el entorno. El edificio, de naturaleza introvertida, funciona como un contenedor y se apropia del paisaje enmarcando grandes patios que caracterizan las esperas y zonas de tratamiento que requieren cierta duración. Estos jardines interiores generan un planteamiento holístico dentro del programa del hospital. Su sección en dos alturas, aparece humilde en el territorio, se mantiene la escala humana dentro de un complejo de alta densidad. Las fachadas están inspiradas en el Movimiento Moderno. Su configuración muestra el programa interno y recuerda a las arquitecturas vernáculas y tradicionales.