ANNA ANDRÉS
Igualada, España
El proyecto tiene como objetivo diseñar un hospital que no solo cumpla con su función principal, sino que también ofrezca espacios de interacción y disfrute para la población. Con ese fin, se busca insertar el edificio en la ciudad, adaptándolo en altura y volumen al entorno, evitando una apariencia compacta. La disposición aparentemente fragmentada de las cuatro barras del hospital se conecta mediante espacios intermedios como vestíbulos, patios y plazas, que dan la bienvenida al visitante y anticipan la experiencia de recorrer el edificio. Estos espacios intermedios también actúan como amortiguador entre lo público y lo privado, creando una atmósfera fresca que fomente la interacción social.
“Descubriendo los espacios intermedios, la transición espacial tanto en el exterior como en el interior es un elemento clave en arquitectura mediterránea”.